El Congreso del Estado de Guerrero aprobó por unanimidad un dictamen de reforma constitucional que armoniza la Constitución Política local con la federal y busca consolidar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.
El paquete reconoce el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, incorpora la perspectiva de género como principio rector en el quehacer público, establece la paridad salarial bajo el principio de “a trabajo igual, salario igual”, obliga a garantizar la paridad en cargos estatales y municipales y crea una Fiscalía Especializada en Delitos por Violencia de Género. Además, mandata a todas las autoridades a cumplir con deberes reforzados de protección hacia las mujeres.
Paridad salarial: un paso contra la brecha de género
La paridad salarial es quizá una de las medidas más significativas dentro de la reforma. Aunque el principio está reconocido en la Constitución federal, las estadísticas muestran que la brecha salarial persiste. De acuerdo con datos del INEGI, en México las mujeres ganan en promedio un 13% menos que los hombres por el mismo trabajo. La reforma aprobada en Guerrero abre la puerta para que se establezcan mecanismos de auditoría salarial, transparencia retributiva y sanciones ante la discriminación laboral, acciones necesarias para garantizar que la igualdad no se quede solo en el papel.
Otros estados que ya avanzaron en el tema
La iniciativa aprobada en Guerrero se suma a la de entidades como Oaxaca, Estado de México y Ciudad de México donde ya se han impulsado reformas similares que obligan a cerrar la brecha salarial de género. En la capital del país incluso, se emitió una guía de lineamientos prácticos para empresas e instituciones públicas. Estos antecedentes marcan un precedente y ofrecen experiencias que Guerrero puede adaptar para asegurar la efectividad de sus propias reformas.
Relevancia en el contexto de Guerrero
La aprobación adquiere un peso especial en Guerrero por los altos índices de violencia de género y con una participación laboral de mujeres en la administración pública que supera las 680 mil. La creación de una Fiscalía Especializada en Delitos por Violencia de Género puede representar un cambio en la atención a víctimas, pues permitirá concentrar esfuerzos en la investigación y sanción de agresores.
La obligatoriedad de paridad en cargos estatales y municipales por su parte, busca transformar las estructuras políticas locales, ampliando la representación de mujeres en los espacios de poder y decisión.
Lo que viene
Si bien la reforma es un avance histórico, su eficacia dependerá de las leyes secundarias, reglamentos y recursos que se asignen para su implementación. Urge que se establezcan sistemas de reporte salarial con enfoque de género, protocolos claros de inspección laboral y criterios de evaluación para la nueva fiscalía.
La participación ciudadana y la vigilancia de organizaciones feministas serán claves para que esta reforma no quede solo como un enunciado constitucional, sino que se traduzca en mejores condiciones de vida, trabajo y justicia para las mujeres guerrerenses.