Cuando la tempestad pasó, las lluvias torrenciales que dejó a su paso el huracán Otis en Acapulco regaron la semilla del arte que germinó con varios meses de resiliencia y sol, en un rincón de la Colonia Progreso hoy llamado Casa Azul.
En el número 90 de la calleTepic, abrió sus puertas este primero de agosto el foro cultural que la poeta Azul Ramos y la dramaturga Ángeles Rodríguez Ramos crearon para poner su granito de arena en la búsqueda por reactivar la actividad artística y cultural en el puerto.
En entrevista Con Perspectiva, las hermanas avecinadas en la colonia Progreso, comparten que en el origen de ésta iniciativa se encuentran las relaciones que se estrecharon entre vecinos ante la devastación que dejó a su paso Otis en la zona y la motivación de continuar fortaleciendo estos lazos con el paso del tiempo.
Con los escasos espacios culturales de Acapulco cerrados por las afectaciones que dejaron las lluvias, la UNESCO emitió una convocatoria con el fin de reactivar la actividad artística y cultural y fue así como Azul y Ángeles decidieron participar proponiendo este espacio de encuentro con actividades literarias como pretexto para el encuentro entre vecinas y vecinos.
Los jueves y viernes del 01 al 30 de agosto comenzaron oficialmente las actividades gratuitas en Casa Azul con el taller de improvisación dramaturgica para la prevención del abuso sexual entre adolescentes titulado “Estas letras son mi cuerpo”, a cargo de Ángeles Rodríguez Ramos.
Por su parte, los sábados del 03 al 31 de agosto, se imparte el taller “Todas podemos escribir poesía” a cargo de Azul Ramos, con el que se propone romper esquemas clásicos de la escritura de poesía para adentrarse a crear diferentes procesos de escritura y la búsqueda interna de la voz poética de cada participante.
Aunque ambos talleres fueron diseñados para participantes con edades entre los 11 y los 17 años, Casa Azul tendrá actividades para personas de todas las edades, como es el caso del bazar que preparan para el próximo 13 de septiembre, al que las hermanas han convocado a emprendedoras y emprendedores, artistas y público en general en busca de recaudar fondos para sostener este espacio.
La recepción del proyecto “ha sido enteramente amorosa, propositiva y entusiasta. Nuestros vecinos poco a poco se van involucrando, los creadores de Acapulco también, y una nueva generación de escritores que ya se acerca” expresaron las hermanas.